Fractal: Alexandre Farto AKA Vhils

Vhils, que comenzó a hacer grafiti con doce años, es hoy un referente en el panorama del arte internacional, reconocido por el innovador lenguaje de sus murales tallados, cortados y perforados sobre la pared. A modo de poesía visual desde los muros de las ciudades, su obra reflexiona sobre el paso del tiempo y la vida en las sociedades urbanas contemporáneas, así como sobre la erosión de la identidad frente al modelo de globalización mundial. Alexandre Farto creció en Seixal, una ciudad industrial cercana a Lisboa muy afectada por las transformaciones del desarrollo urbanístico que el país luso experimentó en la década de los 80 y 90. Marcado por este paisaje, el artista investiga el modo en que las paredes de la ciudad absorben los cambios sociales e históricos que tienen lugar a su alrededor. Aplicando métodos de "destrucción creativa", Vhils ahonda capa tras capa, excavando las superficies como un arqueólogo urbano y exponiendo lo que subyace más allá de lo visible. Ha desarrollado una particular declaración artística a partir de los materiales que la ciudad rechaza, humanizando zonas deprimidas con sus conmovedores retratos a gran escala. Su obra se ha presentado alrededor del mundo en exposiciones, eventos y otros contextos, desde su trabajo en comunidades de las favelas de Río de Janeiro a colaboraciones con prestigiosas instituciones como el Contemporary Arts Center (Cincinnati), Le Centquatre-Paris, (París), CAFA Art Museum (Beijing), Hong Kong Contemporary Art Foundation (Hong Kong), Palais de Tokyo (París), EDP Foundation (Lisboa) y el Museum of Contemporary Art San Diego (San Diego), entre otros. Experimentador nato, ha desarrollado una estética personal que abarca desde la pintura con plantilla hasta el grabado en metal, pasando por el vídeo y las instalaciones escultóricas. También ha dirigido vídeos musicales, cortos y dos producciones escénicas. Vhils trabaja con galerías de primer nivel como Vera Cortês Gallery (Portugal), Danysz gallery (Francia y China) y Over the Influence gallery (Hong Kong y Estados Unidos). Está presente en diversas colecciones públicas y privadas de varios países.  


 

Vhils es un creador portugués que innova constantemente con nuevas técnicas y aproximaciones a su arte. Su trabajo se crea in situ y se centra en la naturaleza efímera de la ciudad, su historia y la vida de sus habitantes...  

The Guardian 

Sobre Fractal 
Fractal (del latín frāctus, que significa roto o fracturado, apropiado matemáticamente para designar dimensiones fraccionarias y patrones geométricos en la naturaleza) comienza con una alusión a la naturaleza lineal del tiempo y la historia y termina con una comprensión profundamente divergente del presente.

Las piezas poseen una intensidad energética única que tira por tierra nuestras ideas preconcebidas sobre la humanidad como un todo, así como nuestra comprensión individual de nosotros mismos. Al igual que la instalación grabada de manera intrusiva en la pared estructural de la galería, tallan una fisura inevitable que nos obliga a reexaminar la condición humana, que ahora, más que nunca, necesita desesperadamente una transformación.

Sugerente y plagada de contrastes, Fractal cruza la memoria tangible de la historia con la volatilidad diluida de nuestra realidad actual. Entretejiendo la convención con la fuerza disruptiva del momento contemporáneo, la muestra rompe el consuelo proporcionado por una comprensión consensuada del pasado con la ansiedad provocada por la incertidumbre del futuro.

La exposición nos obliga a abandonar nuestra autopercepción, mirar hacia adentro y crear un nuevo sentido de identidad y verdad: un proceso que encarnan los carteles rotos y abandonados de las piezas de las vallas publicitarias, o la transparencia penetrante de las obras de resina epoxi, con sus superposiciones de ensamblajes tridimensionales que atraviesan nuestras capas de bravuconería simulada y falsa seguridad.

Al cuestionar la linealidad, con Fractal Vhils crea una deconstrucción que puede ser sumamente incómoda. Sin embargo, también es un acto de creación, un tallado del espacio: por la diferencia, por la novedad, por la evolución. Una confrontación directa con lo que somos y, lo que es más importante, con lo que estamos a punto de convertirnos.